Aislamiento Acustico y Vibratorio de Bañeras
La bañera o el plato de ducha del baño pueden convertirse en un elemento emisor de ruido importante en un edificio residencial público o privado y en hospitales. A continuación explicaremos la metodología para un adecuado aislamiento acústico y vibratorio de estos elementos.
Como siempre ocurre, es más sencillo hacerlo eliminar vibraciones en la fase de obra o instalación que cuando el elemento ya está instalado.
1. La transmisión de las vibraciones de la bañera
El ruido generado por bañeras y platos de ducha que es percibido en las estancias adyacentes a los baños, se produce por la transmisión de las vibraciones generadas en la propia bañera o plato de ducha al golpear el agua contra su superficie. Así pues, el primer paso del aislamiento acustico es minimizar esas vibraciones, haciendo que la estructura de la bañera tenga más masa y amortiguamiento. Esto se consigue pegando a la bañera, por la cara oculta, un material bituminoso o asfáltico, que no tiene porque cubrir absolutamente su superficie, aunque es deseable que sea en la mayor superficie posible. Generalmente los fabricantes cuentan con soluciones acusticas autoadhesivas de fácil aplicación (ej. “Fonodan BJ”)
2.- Aislamiento acustico de las ondas acústicas estacionarias
Podría ocurrir que el espacio vacío entre la bañera y el suelo genere ondas acústicas estacionarias que actuan como “caja de resonancia” del ruido generado por la propia bañera. En este caso, se deberá rellenar este hueco con material acustico absorbente (lana de roca), para amortiguar acústicamente este efecto.
3.- La transmisión de las vibraciones al edificio
Es quizá el más importante de los 3. Se debe procurar que las vibraciones generadas en el elemento no se transmitan a la estructura del edificio a través de los apoyos. Para un buen aislamiento acustico, por lo tanto las bañeras y los platos de ducha deben montarse interponiendo elementos elásticos en todos sus apoyos en la estructura del edificio: suelos y paredes. En este caso el material acustico debe interponerse en toda la superficie de contacto del elemento con el apoyo, ya que una pequeña fuga de vibraciones hace casi nulo el aislamiento. Un caso aparte son los sistemas de hidromasaje, deberán montarse mediante elementos de suspensión elástica amortiguada, que no solo aíslen las vibraciones del agua, sino que aíslen también el motor del equipo. Comercialmente hay múltiples soluciones y es importante elegirlas según el peso del elemento. Para el caso de bañeras se deberá usar un material continuo, tipo al de las bandas elásticas perimetrales usadas en los tabiques (ej. “Impactodan”). Para el caso de las bañeras se debe buscar elemento aislante de vibraciones adecuado para el apoyo del sistema.
El caso de aislamiento vibroacústico de una bañera es un ejemplo claro de que en protección acústica cada material juega un papel diferente (aislamiento acústico, aislamiento vibratorio, amortiguamiento vibratorio o absorción acústica), y su mal uso puede hacer que no consigamos ninguna mejora. Además es un ejemplo de que el tratamiento en muchas ocasiones se debe atacar desde diferentes vías.
El coste de ejecución de estas soluciones de aislamiento acustico en el momento de la instalación no supone apenas coste material ni de ejecución, sin embargo el solucionarlo a posteriori puede resultar costoso e incómodo para los usuarios de la vivienda.