Ruido Molestia niño

Efectos del ruido: Salud, convivencia y economía

Los efectos del ruido excesivo que afectan a la salud de las personas es algo que ya no se duda desde hace años. Pero existen también efectos sociales, jurídicos, económicos, medioambientales, de patrimonio… La contaminación acústica y nuestros paisajes sonoros son una parte integrante de nuestro capital humano y social, y su deterioro tiene efectos en todos los aspectos de nuestras vidas.

Ruido Molestia niño

 La existencia de efectos del ruido sobre la salud ya no está en duda desde hace años. En numerosas publicaciones científicas se describen numerosos efectos nocivos sobre la salud ante la exposición prolongada al ruido, y ya la Organización Mundial de la Salud lo contempla desde hace años. Aparte de los obvios efectos auditivos por exposición a ruidos de alta intensidad (trauma acústico) o por tiempos prolongados (fatiga acústica), están descritos efectos no auditivos de todo tipo como alteraciones cardiovasculares, hipertensión, alteraciones conductuales, del rendimiento y del aprendizaje e incluso alteraciones sobre la libido. Un reciente estudio que cuenta con la participación de investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), publicada en la revista Environmental Health Perspectives, ha encontrado que el ruido residencial del tráfico rodado en la primera infancia puede asociarse con problemas de conducta, especialmente en hiperactividad y síntomas de falta de atención.

Efectos del ruido sobre la salud

Pero la contaminación acústica de nuestro ambiente tiene más consecuencias en nuestra vida diaria. Son numerosos los casos de zonas de ciudades que están azotadas por la afección acústica de una infraestructura o de la actividad por ocio, en la que la valoración de los inmuebles ha sufrido una caída en picado. Como ejemplo, el centro de la ciudad de Alicante está experimentando una baja de los precios de venta debido a la actividad de ocio que se ha desarrollado en sus calles en los últimos años, y que ha llevado consigo una huida de la zona de los residentes.

A las consecuencias de la bajada del valor de los inmuebles y solares afectados por el ruido, se debe sumar el coste social que provoca el enfrentamiento entre vecinos y titulares de actividades y asolaciones, que finalmente se traduce en costes judiciales, debido a que en muchas ocasiones estos conflictos terminan en los tribunales.

Ruido Ciudad Cecor

En nuestro quehacer diario, en CECOR nos enfrentamos a mediciones relacionadas con denuncias, en las que los vecinos viven auténticas odiseas procurando conciliar el sueño por las noches o temiendo abrir las ventanas en verano por el incesante ruido que llega del exterior. Por otro lado nos encontramos con los dueños de las actividades y los gestores de las infraestructuras, que tan solo pretenden desarrollar una actividad económica y ganarse la vida en esta situación adversa que vivimos desde hace años.

Pero en último término, el ambiente sonoro, el paisaje acústico o la calidad acústica (como queramos llamarle), forman parte del patrimonio inmaterial de numerosos enclaves turísticos de nuestro país, y que nadie parece reconocer ni querer proteger. Todos reconocemos el valor material y medioambiental de nuestro patrimonio monumental, de nuestros parajes naturales o de nuestras ciudades, pero en pocas ocasiones se pone en valor la conservación y mejora del ambiente acústico que rodea esos escenarios. Este ambiente sonoro debería ser un aspecto más a cuidar como pudiera ser la limpieza, la conservación, la restauración o el cuidado de nuestras especies animales. El ambiente acústico y sonoro debe considerarse como un bien a gestionar, mejorar y proteger, y no tanto como la creación de un régimen sancionador para cerrar bares e instalar pantallas acústicas.

Nuestra percepción del entorno llega a través de los sentidos. Uno de los principales es el oído. Los efectos del ruido en son invisibles, pero tienen consecuencias en todos los aspectos de nuestras vidas.

Paisaje silencioso

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