Estudio ruido alarmas Sangüesa

¿Nos vamos a enterar si se rompre la presa?

¿Nos vamos a enterar si se rompe la presa? ¿Vamos a tener tiempo de desalojar el pueblo si se desborda la presa? Esto es lo que se preguntan los vecinos de Sangüesa (Navarra) que viven en la zona de inundabilidad de la presa de Yesa. CECOR ha elaborado un Estudio Alarmas en Sangüesa, es decir, un estudio de audibilidad de las alarmas instaladas en la población para determinar si estas cumplen con los requisitos de sonoridad del proyecto, es decir, si la alarma llegaría realmente a oírse en todo el entorno y alertar a todos los vecinos.

Este estudio forma parte de un trabajo más amplio promovido y liderado por el ingeniero de caminos Pablo Alvarez de Indave, en el que se ha calculado el tiempo que, en caso de desbordamiento o rotura de la presa, tardaría en llegar el agua hasta el pueblo. Además se ha estudiado el tiempo que necesitarían los habitantes para desalojar el pueblo. Estos estudios indican que el agua llegaría a su ciudad en 23 minutos, y que serían necesarios más de 30 para desalojar la ciudad… siempre y cuando se enteraran de que se ha roto la presa.

CECOR ha calculado la huella sonora de las alarmas actualmente instaladas, y ha determinado que en la mayoría de la población el nivel alcanzado estaría por debajo de los 65 dB(A), mientras que el proyecto de seguridad indica que serían necesarios 75 dB(A) de inmisión en toda la zona urbana para asegurar que todos los habitantes oyeran en su casa el aviso de las alarmas.

Este trabajo de predicción acústica es diferente al que suele ser habitual, ya que en vez de comprobar la no superación de unos límites u Objetivos de Calidad Acústica, en este caso se busca que las alarmas puedan ser audibles en el entorno superando el ruido de fondo. Esto no solo depende del nivel de emisión de las propias alarmas y de la propagación de la señal, sino que también depende del nivel de ruido existente en el ambiente sonoro (ruido de fondo). Se suele estimar que las alarmas deberían emitir un nivel acústico de alarma por encima de 5 dB(A) el nivel acústico de fondo. Por ejemplo, en un ambiente urbano en el que suele ser habitual un nivel de ruido entorno a los 65-70 dB(A), se debería asegurar un nivel sonoro debido a las alarmas por encima de los 75 dB(A), asegurando la audibilidad de las señales.

Este tipo de estudios son habituales para CECOR en los estudios acústicos que realiza por todo el mundo para instalaciones industriales y petroquímicas. En estos estudios se determina la posición idónea de las alarmas en las plantas industriales para asegurar que todos los trabajadores puedan oír las señales de alarma en caso de desastre.

Esto es precisamente lo que quieren promover los vecinos de Sangüesa, entre otras acciones. Sería necesario reubicar las alarmas de forma que aseguren que la señal acústica llegará a todos los rincones de la población.

Este estudio publicado en Diciembre de 2015, tuvo numerosas referencias en la prensa como el video o las publicaciones que se muestran a continuación.

DIARIO DE NAVARRA: “Un estudio ve imposible evacuar toda Sangüesa si se inunda en 20 minutos

NOTICIAS DE NAVARRA: “¿Sería posible evacuar Sangüesa si colapsara Yesa?”

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