La afición del Málaga C.F. se hace oír…
Si eres aficionado al fútbol y disfrutas de tu equipo desde el estadio sabrás lo importante que es jugar en casa. Sin duda, tanto los jugadores como el trío arbitral notan la presión del público sobre cada una de sus acciones, tanto para recibir ánimos como todo lo contrario.
Nuestros compañeros de la Delegación de Andalucía de Cecor tuvieron el privilegio de sentir el calor de la afición a pie de campo en un partido de la Liga de Fútbol Profesional, tal como lo hacen los propios jugadores. Los responsables del Málaga C.F., a quienes aprovechamos para agradecer su gesto, nos invitaron a evaluar los niveles sonoros durante la celebración de un partido de liga en el que se enfrentaban el equipo local, el Málaga, contra el Getafe. Por cierto, el resultado fue de 2-1 para el Málaga.
El trabajo consistió en registrar los niveles de exposición sonora durante todo el partido, almacenando una muestra de nivel sonoro equivalente (LAeq) cada 5 segundos, medidos con ponderación temporal rápida. Además, se efectuaron grabaciones de sonido de alta calidad (48kHz) al superar el umbral de 95 dBA, algo que ocurrió durante la mayoría del tiempo de medición. El equipo empleado fue un sonómetro analizador de tipo 1 Svantek 959, al que se conectó un micrófono posicionado a 3 m de altura respecto al nivel del suelo mediante un trípode telescópico y un cable prolongador.
Los resultados han sido los esperados para un evento deportivo en el que se concentran casi 25.000 personas, alcanzando un nivel sonoro equivalente total de 88,3 dBA en 2 horas de observación. Para hacernos una idea, se trata de un nivel sonoro similar al que emite una autovía de elevada circulación.
Los niveles máximos fueron registrados cuando el equipo local marcó su primer gol, alcanzándose un nivel de hasta 106,2 dBA, un nivel parecido al que nos encontraríamos en cualquier discoteca en pleno apogeo. Hubo protestas multitudinarias al árbitro también se hicieron notar, con niveles de casi 100 dBA. Estos datos contrastan con los que se registraron durante el descanso (77 dBA) o tras el gol visitante (88 dBA). En resumen, el 78% del tiempo de evaluación (más de 90 minutos, el tiempo reglamentario de un partido de fútbol) se midieron niveles entre 80 y 90 dBA a pie de campo. Y esto ocurrió en un partido de liga entre equipos sin especial rivalidad… nos preguntamos cómo habría sido el ambiente durante un partido de Champions…
Conviene recordar que la exposición prolongada a niveles sonoros por encima de 80 dBA es nociva y puede acarrear pérdida irreversible de audición… pero la pasión por los colores forma parte del espectáculo del fútbol. ¿A vosotros os gustaría ver un partido de vuestro equipo en silencio?
